Un lugar en el que se respira historia y tradición, lleno de matices en clave contemporánea: techos altos con bovedilla cerámica y viguetas de madera recubiertas de frescos originales de la época, interminables alfombras de baldosas hidráulicas repletas de color combinados con un conjunto de líneas simples y colores neutros que demuestran unir el pasado y el presente.